¿Considerando una rinoplastia correctiva? ¡Esto es lo que deberías saber! En un mundo perfecto, cada paciente de cirugía plástica estaría encantado con el resultado de su procedimiento. En realidad, hay una variedad de razones tanto funcionales como estéticas por las que alguien puede no estar completamente satisfecho con los resultados obtenidos. Esto es especialmente válido en el caso de la rinoplastia y las alteraciones quirúrgicas de la nariz.
Así como hay muchas razones por las que un paciente puede decidir operarse la nariz, existen numerosas formas de realizar una rinoplastia. Debido a la naturaleza compleja del procedimiento, es posible que no siempre salga según lo planeado. No es sorprendente entonces que las personas que buscan revisiones para la corrección de una rinoplastia inicial, sean bastante comunes en la consulta de nuestro especialista.
En este post y de la mano del reconocido especialista, el Dr. Blas García, el mejor cirujano de rinoplastia de España y Europa, explicaremos en qué consiste la rinoplastia de corrección y demás datos de interés que debes considerar.
¿Qué es la rinoplastia correctiva?
Como su nombre indica, la rinoplastia de corrección, también conocida como rinoplastia secundaria, es una cirugía correctiva que tiene como objetivo abordar la función y/o apariencia de una nariz que ya ha sido intervenida. La rinoplastia de revisión es la más difícil de todas las operaciones de cirugía plástica, pero en las manos de nuestro extraordinario especialista, el Dr. Blas García, sin duda alguna los pacientes obtienen los mejores resultados.
Una de las razones del elevado número de pacientes que piden corrección de una cirugía previa en nuestra consulta, se debe a cómo las técnicas de rinoplastia han evolucionado con el tiempo. Las rinoplastias más antiguas eran reductivas, en ellas se extraía una gran cantidad de cartílago, lo que disminuye el soporte; y al generar menos soporte, se pueden crear asimetría en la forma de la nariz. De igual forma, el procedimiento solía estar muy estandarizado y es posible que no se vea natural en todas las formas y tamaños de cara.
Dado que la rinoplastia de corrección requiere volver a intervenir en una herida creada por un procedimiento anterior, hay varios factores que nuestro especialista debe considerar antes de operar:
- Tejido cicatricial: A menudo se observa una gran cantidad de tejido cicatricial presente que ha distorsionado la delicada anatomía subyacente hasta el punto de ser irreconocible, si no falta por completo.
- Qué hay debajo: Una vez que se ha descubierto la anatomía, es necesario remodelarla y es posible que no quede ningún cartílago para hacer esto. En tales casos, se requiere un injerto, pero los tejidos injertados no son necesariamente ideales para las necesidades que amerita cada caso.
- Condición de la piel: Las cicatrices pasadas también pueden afectar la piel. El revestimiento interno y la piel pueden tener demasiadas cicatrices y es posible que no puedan estirarse y volver a cubrir la estructura que no se puede reemplazar.
- Funcionalidad: Siempre se debe tener en cuenta y mantener la vía aérea, lo que puede ser un desafío en los pacientes que aún desean una nariz más pequeña pero que necesitan una estructura adicional.
Para reestructurar la forma externa y el funcionamiento interno de acuerdo con los deseos del paciente, se necesita un plan de procedimiento preciso e individualizado.
¿Por qué los pacientes pueden buscar una rinoplastia correctiva?
Estas son solo algunas de las razones por las que los pacientes pueden desear una rinoplastia secundaria:
- Complicaciones: La rinoplastia es una cirugía delicada y complicada y está llena de posibles asimetrías, irregularidades, hinchazón prolongada y problemas funcionales como dificultad para respirar y secreción nasal. Es posible que la anatomía no sane de la manera prevista, lo que puede ser un problema para avanzar.
- Objetivos estéticos: para algunos, un cambio en el gusto puede conducir a una corrección, especialmente si un paciente se sometió al procedimiento cuando era adolescente. El resultado es muy subjetivo y, en nuestra sociedad actual, las expectativas de los pacientes aumentan debido a las redes sociales y las versiones idealizadas con las que se comparan.
- Innovaciones: en el mundo de la rinoplastia, ha habido actualizaciones en la técnica y la estrategia, lo que puede hacer que algunos sientan que una experiencia secundaria podría producir un resultado más favorable.
Todas estas son razones válidas para que un paciente considere una cirugía de corrección, aunque consultar con nuestro especialista el Dr. Blas García es la mejor manera de determinar si podrías ser un candidato elegible para este procedimiento.
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